A 10 años de la muerte del recordado baterista de la banda argentina de rock, Serú Girán, en una esquina de la ciudad santafecina se colocó una placa en su honor.
Como forma de recordar la muerte de Oscar Moro y lograr el reconocimiento que no tuvo en vida, el 11 de julio se celebra el Día del Baterista Argentino. En pleno centro de Rosario en la intersección de las calles Buenos y La Rioja, lugar donde el mítico músico vivió durante su juventud, se emplazó una placa para homenajearlo. La ceremonia se realizó en la puerta del bar La Buena Medida, donde más de una decena de bateristas locales lo recordaron a través del sonido de parches y platillos. También se leyó una carta muy emotiva de su hijo, Juanito Moro, que por encontrarse trabajando no pudo ser parte del evento.
Héctor Mansur, Tulio Giromini, Bruno Gramaglia, Pablo Colussi, Walter Cortez, Cristian Saavedra, José Luis Gambacurta, Darío Miranda, Norberto Ramos y Alan Mansur fueron los encargados de presentar la placa que, con fondo bordó y letras doradas, indica el nombre y apellido del músico, y debajo el año de su nacimiento y fallecimiento. Por la tarde, los festejos continuaron en El Galpón de la Música con una clínica de batería dictada por Ezequiel Chino Piazza, en una actividad que fue gratuita pero con cupos limitados.
En Buenos Aires el día se celebró ayer, en los Bosques de Palermo, donde se realizó la Juntada de Bateros y Bateras fuera del mundo virtual. A pesar de que el clima y la cercanía geográfica con los festejos del Bicentenario de la Independencia argentina no colaboraron, el evento reunió a muchos exponentes de nuestro país, quienes llegaron junto a sus preciados instrumentos e intercambiaron experiencias y conocimientos.
Oscar Moro nació el 24 de enero de 1948 y con más de 50 discos grabados integró la agrupaciones más reconocidas de rock nacional como Los Gatos, Riff, La Máquina de Hacer Pájaros, Color Humano y Serú Girán. Murió a los 58 años en Buenos Aires, víctima de una enfermedad que lo llevó a alejarse de los escenarios en la década del ’90. Hoy su legado es fuente de inspiración para músicos que, a pesar de no haberlo visto tocar en vivo por cuestiones generacionales, lo reconocen como huella fundacional del rock de nuestro país.
Fuente: BateristasArgentinos.
Fuente foto: Norberto Ruben Ramos.