El impacto que tendría en el futuro una dieta que predominantemente sea vegana.
¿Aquello que nos hace saludables, es favorable para nuestro ambiente? ¿Cuáles son las consecuencias de producción masiva de la comida que ingerimos? ¿Qué pasaría si nos volcáramos a una dieta predominantemente vegana? Estas son algunas de las preguntas que elabora y examina el documental de Al Jazeera “Food economics: what if the world went vegan?”/“La economía de los alimentos: ¿Qué ocurriría si el mundo se volviera vegano?”.
No hay que pasar por alto que una gran tendencia de los últimos tiempos gira en torno a la concientización sobre lo que comemos, principalmente a partir de la reflexión del consumo masivo de carnes, los problemas de obesidad que rigen en muchas sociedades y el creciente atractivo por comidas más “naturales”. Este último predomina en individuos que optaron por consumir únicamente alimentos que no provienen y/o derivan de animales. En paralelo con el cuidado del ambiente, esta nueva cultura llegó para quedarse, pero ¿Cuáles serían las consecuencias sobre la tierra si el mundo se volviera vegano?
Según un estudio llevado a cabo por el Dr. Marco Springmann, una importante reducción del consumo de carne tendría un inmediato y positivo efecto sobre el ambiente. Con su equipo en la Universidad de Oxford, los científicos visionaron varios modelos de “planes de dieta” y buscaron predecir el impacto que cada uno tendría sobre el planeta tierra para el año 2050. Sorpresivamente, son aquellas dietas más saludables (a base de frutas y vegetales) las que generarían el menor efecto nocivo.
Esto se debe a varios motivos: principalmente, la producción de alimentos en base a plantas reduce enormemente las emisiones de gases de invernadero, como el metano, generado por las vacas. A su vez, dietas que prioricen alimentos a base de plantas son excelentes combatientes de cuestionas como el sobrepeso y problemas cardíacos, aminorando los gastos de obras sociales. De esta manera, el impacto sobre la economía también sería bueno, incentivando una mejor producción de alimentos saludables mediante procesos menos dañinos para el ambiente.
Aunque el estudio expone los beneficios de volcarse más hacia las comidas naturales, también indica la necesidad de consumir carne, como componente clave para una dieta saludable. Sin embargo, es interesante observar y tomar conciencia del impacto que nuestras demandas alimenticias puede tener sobre nuestro ambiente. Claro está que todo extremo es malo y siempre es mejor encontrar un punto medio.
Fuente: Al Jazeera, Oxford Martin School News.