Conocé la historia de Robert Biggs, quien sobrevivió al ataque de un león de montaña gracias a la ayuda de un grupo de osos.
Un paisaje repleto de bosques y montañas en el pueblo Paradise, al norte de California, fue el sitio escogido por Robert Biggs, un hombre de 69 años, para caminar y despejar su mente. Una escena que parecía totalmente inofensiva retrataba a Biggs observando a una familia de osos que se encontraba dentro de un parque natural estadounidense. Todo transcurría con normalidad aunque, a unos metros del hombre, acechaba un león de montaña, esperando el momento justo para tomar por la espalda a su presa.
El ataque del felino fue imposible de advertir para Robert. “Me tomó por atrás y me tiró al suelo. Caí de rodillas y le golpeé con mi bastón de caminata en la cabeza. Chilló pero sin soltarme”, recuerda. El panorama se tornaba negro pero, entonces, una “sombra” apareció a su izquierda, tomando al león por la garganta. “Resultó que era la madre oso”, explica Biggs. Tras unos instantes de lucha, el león decidió huir, abatido por el tamaño y peso de su contrincante.
“Estoy cien por ciento seguro que lo hizo para salvar mi vida. Hicimos contacto de miradas. Yo había visto a estos osos antes y sé que ella me reconoció”, aseguró el hombre.
Fuente: Pijama Surf, Vix.
Fuente foto: Wyoming Public Media.