Ryan Scott Miller demuestra tener una imaginación desbordada a la hora de agasajar a su hijo y más aún cuando se acerca Halloween.
Se trata de un padre que, cada 31 de octubre, convierte la silla de ruedas de su hijo Jeremy, un niño de 9 años con espina bífida, en un auténtico complemento para su disfraz.
Año tras año, la temática es distinta; y Jeremy puede salir a pedir caramelos con su vehículo customizado. Cazafantasmas, Batman, Star Wars y hasta un barco pirata son algunos de los disfraces que llevó el niño gracias a la creatividad de su padre.
Fuente: Mis Gafas Son de Pasta.
Fuente Foto: Today, Visual News, Youtube.