El país caribeño busca cumplir con los objetivos planteados en el Acuerdo de París mediante la diversificación de sus fuentes de generación eléctrica.
Las temperaturas del planeta aumentan de la mano de la continua quema de combustibles fósiles ocasionada por el consumo de energías no renovables, resultando en fenómenos ambientales preocupantes tales como el calentamiento global y el cambio climático. Ante este panorama se firmó el Acuerdo de París, que tiene el objetivo de “mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales”.
La República Dominicana planea hacer su parte en ese asunto, por lo que ha invertido fuertemente en la diversificación de su matriz energética, virando hacia fuentes renovables que no emitan gases de efecto invernadero a la atmósfera. Los resultados ya comenzaron a asomarse, según los datos aportados por Omar Ramírez Tejada, asesor ambiental del Poder Ejecutivo y coordinador del Programa Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales: de los 3702,8 megavatios de capacidad instalada en el país, 814,6 corresponden a energías renovables —esto es, el 22% de la matriz nacional.
Fuente: El Día.
Fuente foto: Procomer, Eco Environments.