Se trata de una molécula que combina el efecto de tres antígenos presentes en el organismo del parásito que provoca la enfermedad.
Un equipo de investigadores del CONICET y de la UBA desarrolló una vacuna experimental contra el parásito que provoca la enfermedad de Chagas con resultados que parecen prometedores. Funciona a partir de una molécula diseñada para que combine las características inmunogénicas de tres antígenos que se encuentran en el microorganismo.
El mal de Chagas es una enfermedad causada por el parasito Trypanosoma cruzi que puede vivir en la sangre y tejidos de las personas, y en el tracto digestivo de un insecto conocido como vinchuca o chinche. La infección se da a partir de la picadura del insecto que aloja el parásito, el cual se alimenta de la sangre de humanos y animales. Se estima que esta enfermedad afecta aproximadamente a un millón y medio de personas en Argentina.
“El tratamiento agudo de la enfermedad de Chagas consiste en la administración de una droga llamada Benznidazol. Es importante cuando el parásito está en circulación, pero adentro de los tejidos que es donde se aloja el Trypanosoma, no lo elimina. En cuanto ingresa al organismo, el parásito invade los macrófagos que son células muy agresivas del sistema inmune, pero no activadas para matarlo, entonces se aprovecha de esto y se reproduce“, señaló Emilio Malchiodi. El científico dirige a un grupo de especialistas del Instituto de Estudios de la Inmunidad Humoral (IDEHU) y el Instituto de Investigaciones en Microbiología y Parasitología Médica (IMPAM) que trabaja hace más de 30 años en el tema.
“Con el tiempo, se traslada a otras células menos agresivas porque no son del sistema inmune, como las musculares. Lo que buscamos con las vacunas es mejorar la respuesta inmune que creo que no es insuficiente, sino equivocada“, agregó.
La molécula creada se llama Traspaína y en ella se encuentran combinadas, mediante ingeniería genética, tres regiones de proteínas de T. cruzi que demostraron tener un alto poder de protección. Al ser probada en ratones junto con un producto de origen bacteriano llamado c-di-AMP, se obtuvieron resultados positivos.
“En la Enfermedad de Chagas es importante desarrollar vacunas terapéuticas que se aplican a las personas ya infectadas. La ventaja de usar una quimera en lugar de tres antígenos separados para una vacuna es principalmente racional y económica, ya que reduce los costos de producción a un tercio”, informó Malchiodi, quien se muestra optimista acerca del desarrollo de la vacuna.
“Tenemos mucha esperanza en este desarrollo porque hemos trabajado muchas alternativas y esta es la mejor que hemos obtenido”, expresó.
Fuente: Infobae.
Fuente Foto: Gobierno de la provincia de Córdoba. DCiencia.